“Hablamos como hermanos, claramente y sin medias palabras. Hablamos de nuestras iglesias y coincidimos que la unidad se hace caminando”, dijo el papa Francisco en sus breves palabras luego de la firma de la Declaración Conjunta con el patriarca ortodoxo Kirill de Moscú y de todas las Rusias.
Ambos líderes religiosos estuvieron reunidos privadamente, unas dos horas. Por su parte el patriarca Kirill manifestó que “tuvimos una conversación abierta, con pleno entendimiento por la responsabilidad de nuestras iglesias, por el futuro del cristianismo y por el futuro de la civilización humana”.
“Fue una conversación –continuó Kirill- con mucho contenido, que nos dio la oportunidad de entender y sentir las posiciones de uno y otro”.
“Los resultados de la conversación me permiten asegurar que actualmente las dos iglesias pueden cooperar conjuntamente, defendiendo a los cristianos en todo el mundo y con plena responsabilidad de trabajar conjuntamente para que acabe la guerra y para que la vida humana se respete en todo el mundo”.
Asimismo abogó para que “se fortalezcan las bases de la moral personal, familiar y que a través de la participación de la iglesia en la vida de la sociedad humana moderna se glorifique el nombre de nuestro Señor Jesucristo y del Espíritu Santo”.
A su turno el papa Francisco comenzó expresando: “Hablamos como hermanos, somos obispos y hablamos de nuestras iglesias” y añadió: “Coincidimos en que la unidad se hace caminando”.
El Santo Padre señaló que “hablamos claramente sin medias palabras y confesó que “he sentido la consolación del Espíritu en este diálogo”.
“Agradezco la humildad fraterna de su Santidad y sus buenos deseos de unidad”, dijo Francisco e indicó que de la reunión “salieron con una serie de iniciativas que creo son viables y se podrán realizar”. “Por eso, subrayó, quiero agradecer una vez más a su Santidad por su benévola acogida como asimismo a los colaboradores y nombro a dos: su eminencia el metropolita Hilarión y su eminencia el cardenal Koch con todos sus equipos que han trabajado para esto”.
Finalmente el Pontífice expresó que “no quiero irme sin dar un sentido agradecimiento a Cuba, al gran pueblo cubano y al presidente de este país. Agradezco su disponibilidad y que todo esto sea para Gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y para el bien del santo pueblo de Dios”, concluyó Francisco.
Seguidamente se procedió a la presentación de ambas delegaciones, la papal y la del patriarcado ruso y con los saludos e intercambios de obsequios concluyó el acto.
Francisco abordará ahora el vuelo que lo llevará a la Ciudad de México, donde arribará a las 19.30, hora local y dará comienzo a su visita apostólica al país azteca, hasta el 17 de febrero.+
Fuente : AICA – 12 de febrero-