Los Apóstoles, en pleno duelo por la muerte de Jesús, no salían de su asombro por la gran alegría de saber que El estaba vivo, había Resucitado.
Hoy, en plena alegría de la Octava de Pascua, nos sorprende el dolor por el fallecimiento del Papa.
¡Con fe y esperanza, confiamos en que Francisco ya vive para siempre con Jesús!
Nos unimos en la Eucaristía para rezar juntos por el Papa Francisco.
+ Pedro Laxague, Obispo
+ Justo Rodríguez Gallego, Obispo Auxiliar
Diócesis de Zárate-Campana