El Cura Brochero montado en su mula malacara fue presentado como santo en el frontispicio del Santuario de San Pedro en Roma
REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
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Textos y audios del 9 al 17 de marzo sobre Brochero
El domingo 16 de octubre de 2016, Francisco, el Papa argentino, lo canonizó junto a otros seis nuevos santos en celebración solemne, con tantos devotos y peregrinos que escucharon con sus propios oídos cuando el Papa con su propia voz, pronunció el nombre de José Gabriel del Rosario Brochero.
El santo Cura Brochero llegó más lento que otros, porque está atado a la montura de la mula por los callos sangrantes, que se le hicieron de tanto andar buscando hasta el último de los pobres de su inmenso “curato”. Para que todos conocieran a Jesús por los Ejercicios Espirituales.
Pero, como desde Roma el “curato” es todo el planeta, dejemos con alegría y gratitud, que nuestro querido Santo Cura Brochero le dé también una bendición al mundo entero desde el corazón misericordioso de Dios, desde una altura mayor que el cerro Champaquí.
Y vamos regresando a nuestra tierra; al Valle del Cura Brochero, pero sobre la misma huella de este sacerdote santo. Y su huella es un camino claro, el camino de los buenos hijos de Dios y de los buenos hermanos. Para ser dignos paisanos de este cura cercano, buen amigo, gran intercesor; para construir una cultura del encuentro como hizo y quiere él desde el cielo.
Foto: Conferencia Episcopal Argentina
Fuente: Carta de los Obispos argentinos por su beatificación, año 2013
“José Gabriel del Rosario Brochero, un verdadero Pastor con olor a oveja, al decir del Papa Francisco”, empiezan los obispos argentinos para explicar la vida del nuevo beato: “Pastor dotado de gran espíritu de sacrificio y extraordinaria caridad pastoral y social, sirvió a la gente más pobre del campo, compartió su vida y promovió en ella la elevación humana y religiosa, especialmente a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola”.
La devoción del cura Brochero a la Virgen María, también es destacada por los prelados: “Como la Virgen en las Bodas de Caná, también Brochero supo decir a Jesús: “no tienen agua”, “no tienen educación”, “no tienen caminos”, “no tienen medios acordes para encontrarse como hermanos y comercializar sus productos…” y muestran algunos de sus proyectos: “abrió escuelas, fue pionero en abrir un colegio para niñas, proyectó el ferrocarril, y entre todos hicieron caminos, acequias, diques, telégrafos, y la misma Casa de Ejercicios”.
“Él no fue un cristiano triste. Sabía de la alegría que da Jesús y la quería contagiar”, explican los obispos argentinos: “Por eso al visitar a la gente en sus casas, les decía: “Aquí vengo a darles música”. La música de saberse amados por Dios”.
En su carta explican que la beatificación del Padre Brochero le permitirá multiplicar sus brazos, sus pies, su corazón, “a través a través de cada uno de nosotros” y recuerdan una de sus frases: “Si en mi corazón no llevo la caridad, ni a cristiano llego”.
A las periferias, como ya ha explicado en multitud de ocasiones el Papa Francisco es donde el “cura brochero” anima a estar, explican los obispos argentinos: “A ir hacia los que no conocen el amor de Dios porque no se les ha anunciado o porque la cruda realidad que les toca vivir les habla de que Dios pareciera estar ausente de sus vidas” y lo califican de “gracia singular para la Iglesia en nuestra Patria”.
Foto Padre Guillermo Ortiz